Inversión: media, dependiendo del sistema de ventilación
existente y del tipo de instalación necesaria Retorno: 2-5 años

DESCRIPCIÓN DE LA TECNOLOGÍA
Tanto a nivel nacional como europeo, existe legislación específica que fija unos requerimientos mínimos en la calidad del aire de edificios de uso público, por lo que muchas veces es necesaria la instalación de un sistema de ventilación mecánico.
Para compensar el aire viciado de salida es necesario un nuevo suministro de aire, ya sea a través de un sistema de alimentación mecanizada o a través de puertas, ventanas o grietas. Este aire de entrada tiene que ser nuevamente calentado o refrigerado para mantener la temperatura interior, por lo que se necesita energía. Los recuperadores de calor son intercambiadores que ponen en contacto el aire interior del edificio y el aire procedente del exterior, permitiendo el intercambio de calor en función de las necesidades. Así, en invierno, el aire frío es precalentado, mientras que en verano se produce el efecto contrario.
MEJORAS CONSEGUIDAS
Los dispositivos de recuperación de calor llevan asociado un ahorro de energía pero, además, hacen posible una reducción de los requerimientos de potencia térmica instalada con importantes reducciones en el coste de las instalaciones térmicas, haciéndolas más económicas y asequibles.
En función del modelo de recuperación de calor empleado y de las condiciones externas se pueden alcanzar reducciones de entre el 20 y el 40%.
MÁS MEDIDAS
Evitar pérdidas de calor en los accesos a los edificios
Sistema de protección solar regulable
Uso del enfriamiento gratuito o ‘free cooling’
Apagado automático de la climatización cuando las ventanas están abiertas
Limpieza de los equipos de refrigeración / aire acondicionado
Control automático de la ventilación por CO2
Instalación de láminas de control solar en ventanas