Inversión: baja-media Retorno: 0,5-2 años

DESCRIPCIÓN DE LA TECNOLOGÍA
Muchas soluciones pueden aplicarse para reducir el consumo energético de la iluminación en los edificios del sector terciario, donde éste puede alcanzar un 30% del consumo energético total.
Dicho consumo puede reducirse drásticamente mediante la utilización de tecnología LED, sustituyendo a las tradicionales lámparas incandescentes o halógenas, así como a los tubos fluorescentes lineales o compactos (FC, comúnmente llamadas lámparas de bajo consumo).
Entre las ventajas de la tecnología LED destaca su pequeño tamaño y muy baja potencia, para unos niveles de iluminación dados. Es por ello que arquitectos, diseñadores y técnicos en iluminación utilizan con cada vez más frecuencia este tipo de tecnología. Además, hoy en día están disponibles en un número cada vez mayor de colores, tonos y formas, lo que les hace idóneas para un amplio rango de usos, incluyendo el alumbrado exterior.
Por otro lado, las lámparas LED tienen una mayor vida útil (sobrepasando las 50.000 horas), no necesitan tiempo de calentamiento y soportan repetidos encendidos y apagados. Incluso algunas de ellas pueden ser regulables.
MEJORAS CONSEGUIDAS
El ahorro energético a conseguir depende del tipo de lámpara sustituida. Una lámpara LED en sustitución de una incandescente tradicional conlleva ahorros del 80% y alrededor del 70% comparado con una halógena. Incluso la sustitución de lámparas de bajo consumo arroja ahorros del 50%. Además, no contienen sustancias tóxicas.
MÁS MEDIDAS
Evitar pérdidas de calor en los accesos a los edificios
Sistema de protección solar regulable
Uso del enfriamiento gratuito o ‘free cooling’
Recuperación de calor del aire de ventilación
Apagado automático de la climatización cuando las ventanas están abiertas
Limpieza de los equipos de refrigeración / aire acondicionado
Control automático de la ventilación por CO2
Instalación de láminas de control solar en ventanas