DESCRIPCIÓN DE LA TECNOLOGÍA
Se trata de finas láminas que pueden adherirse a los vidrios y que debido a las propiedades de las capas de las que están compuestas, mejoran sus características. Existe una amplia gama de láminas con distintas propiedades, pero generalmente la mejora viene dada por la reducción en la cantidad de radiación que atraviesa el vidrio en verano (sin reducción de la luz natural), con lo que la temperatura en el interior del edificio disminuye, y con ello las necesidades de refrigeración. La aplicación de estas láminas es especialmente interesante en grandes superficies acristaladas en orientaciones sur o suroeste, con altos niveles de insolación en las horas centrales del día.
Durante el invierno, estas láminas impiden igualmente que el calor del espacio interior calefactado atraviese el vidrio, reduciéndose por tanto las pérdidas de calor a través de los vidrios. Como estas láminas bloquean un importante porcentaje (por encima del 90%) de la radiación ultravioleta, protege por tanto además el mobiliario interior del envejecimiento y decoloración.
MEJORAS CONSEGUIDAS
Existen numerosos tipos de láminas, con distintos niveles de transparencia, que pueden adaptarse a múltiples necesidades. Las más reflectivas pueden bloquear entorno al 80% del calor, pero reduciendo también la entrada de luz natural. Otros modelos pueden bloquear entorno al 50% de la radiación, sin afectar visiblemente a la cantidad de luz natural que llega a la estancia, reduciendo también los deslumbramientos. Teniendo en cuenta esta variabilidad, de manera general se pueden alcanzar los siguientes ahorros:
- Consumo energético en refrigeración: reducción del 50% – 80% del calor atravesando el vidrio.
- Consumo energético en calefacción: reducción de entorno al 20% del calor perdido a través del vidrio.